Mesa de la Unidad Democrática La política económica que se requiere no es solo aumentar la gasolina

Como parte del paquete de medidas económicas que prepara el gobierno, el ministro de Energía y Petróleo, presidente de PDVSA y Vicepresidente para el Área Económica, Rafael Ramírez, anunció que el gobierno tiene contemplado un aumento del precio de la gasolina, a un nivel suficiente para cubrir el costo de producción. Con el citado incremento dado a conocer por Ramírez, el litro de gasolina de 95 octanos se fijaría en Bs. 2,70, lo que representaría un aumento de 2.900%, el cual indudablemente tendrá una incidencia en las estructuras de costos, en particular en el transporte de pasajeros y de carga, así como en las industrias que utilicen la gasolina y el diésel como materias primas. El contexto en que ese aumento de la gasolina se realizará será uno de aceleración inflacionaria, como resultado del financiamiento del déficit fiscal con impresión de dinero y de las sucesivas devaluaciones del bolívar.

 

La Mesa de la Unidad Democrática está dispuesta a participar en  un amplio debate nacional sobre el tema con los diversos sectores involucrados, con el fin de llegar a un consenso en una materia de especial importancia para el pueblo venezolano. También quiere la MUD fijar su posición de la manera más enfática, con el ánimo de contribuir a identificar opciones de política.

Este gobierno engañó a la población cuando en medio de las campañas electorales del 7 de octubre de 2012 y el 14 de abril de 2013, aseveró que no estaba planteado el aumento del precio de los combustibles. Ahora, en medio de la severa crisis de caja por la cual atraviesa PDVSA y en vista del pronunciado déficit fiscal del sector público, el gobierno acordó un significativo aumento de la gasolina. Es importante recordar que quienes hoy son gobierno, han sido los más férreos opositores al aumento del precio de la gasolina en el pasado reciente y que además han sido los impulsores de un modelo económico que ha derrochado la mayor cantidad de ingresos fiscales que haya recibido Venezuela en toda su historia. Este gobierno despilfarrador, ahora pide a los venezolanos que sacrifiquen su ingreso para que PDVSA cubra su déficit de operaciones.

La política económica implementada por este gobierno ha generado muchos desequilibrios que afectan la vida concreta de los venezolanos. No es solamente el precio de la gasolina lo que está desequilibrado. Es todo el modelo económico que ha impuesto este gobierno. Y las consecuencias están a la vista de todos y se expresan, al menos, en los siguientes aspectos:

·       Crecimiento económico. Se estima que el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de 2013 se ubique en 1%, es decir, 4,6% menos que en el año 2012 (5,6%), muy por debajo del estimado para los países de América Latina y el Caribe (3%).

 

·       Inflación. Se estima que al cierre de este año la tasa de inflación se situará en 54%. El sector con mayor inflación es el de los alimentos. En este sector la inflación, según la FAO alcanza 72,1%, golpeando con mayor fuerza a los estratos más pobres, debido a  que ellos dedican más de 50% de su ingreso a la adquisición de alimentos. Nuestra inflación es la más alta de América y este año probablemente será la más alta del mundo.

 

·       Productividad nacional: La absorción por parte del Estado de unidades agrícolas y agroindustriales altamente productivas ha generado que en la actualidad solo alcanzan una producción de 30%, en el mejor de los casos, debido a su administración nepótica, ineficiente, sin capacitación y con altos niveles de corrupción. Sin contar las innumerables unidades empresariales (fincas y hatos ganaderos) que se encuentran saqueadas, abandonadas y/o destruidas.

 

·       Escasez: El indicador de escasez del mes de octubre de 2013 llegó a 22,4%, el más alto de los últimos 5 años. En los últimos dos años 75% de los productos y presentaciones de alimentos han desaparecido del mercado. Todos los días hay escasez de algún alimento, y cuando se encuentran se venden racionados por persona. Los productos que más escasean son aquellos controlados por la maquinaría productiva del gobierno como azúcar, café, aceite, pollos, entre otros.

 

·       Importaciones: el principal importador de alimentos es el mismo Estado, desestimulando la producción nacional. Importamos el 70% de lo que consumimos. En estos catorce (14) años las importaciones se han cuadruplicado. En 1998 las importaciones de alimentos representaban 1.700 MM de US$, en 2008 pasaron a 7.250 MM US$ y en 2012 fueron 8.500 MM US$.

 

·       El déficit fiscal es aproximadamente 15% del PIB. El financiamiento del Banco Central de Venezuela a PDVSA y las empresas estatales sigue creciendo y las cifras del instituto emisor muestran que en un año subió 51%. 

 

·       El BCV ha perdido 9-072  millones de dólares de sus reservas internacionales hasta ek 15 de diciembre de 2013 y las reservas líquidas  actualmente rondan los 1.500 millones de dólares, cuando en el primer trimestre del 2009 estaban cerca de los 30.000 millones de dólares.

 

·        Deuda: En 1999 la deuda total de Venezuela era de US$ 31.484 millones (32% del PIB) y para 2012 saltó a US$ 216.053 millones (71% del PIB). La interna, incluyendo el financiamiento agrícola y la vivienda, alcanzó a US$ 61.166 millones, a lo cual hay que agregar cuentas por pagar de PDVSA con contratistas, proveedores y empresas mixtas por US$ 22.946 millones y US$ 17.060 millones debido a expropiaciones no canceladas.

 

·       La economía ha entrado en un círculo vicioso de inflación-devaluación-inflación donde, las remuneraciones de los trabajadores en 2013 han experimentado una caída de 12%. 

 

·       Se ha contratado deuda que se traducirá en un sacrificio enorme para el gasto social ya que de cada 100 bolívares gastados, en el presupuesto 2014,  22 van para el servicio de la deuda, 13 a la educación y apenas 8 a la salud.

 

·       Venezuela es el único país petrolero en el que decrece la producción de esta materia prima.

 

Es en este contexto, insistimos, de las erróneas políticas que ha ejecutado esta larga administración, que debe examinarse la propuesta de aumentar el precio de la gasolina. Especialmente cuando Venezuela es el único país exportador de petróleo que está atravesando una crisis de esta magnitud. Este modelo económico es inviable, las demostraciones están a la vista de todos. El gobierno pretende aumentar el consumo sin aumentar la producción ni la inversión.

Y esa es la razón fundamental por la cual la MUD ha propuesto seis ejes de políticas para ordenar la economía nacional. El primero consiste en un aumento de la producción petrolera para generar mayor actividad económica y mayor cantidad de divisas para el país. El segundo es un programa para disminuir la inflación, lo que implica detener la impresión de dinero inorgánico por parte del BCV con el objeto de financiar el déficit fiscal. El tercero consiste en adoptar medidas en el campo productivo para elevar la producción  nacional, especialmente la de alimentos. El cuarto es implementar un programa de protección urgente para los 3 millones de personas que se encuentran en situación de pobreza extrema. Tememos que con la inflación del 2013 esta cifra aumentará. El quinto tiene que ver la unificación de los tipos de cambio para detener la corrupción, estabilizar el bolívar e incentivar las exportaciones no petroleras y, finalmente, el sexto es la aplicación de un plan nacional de infraestructura para mejorar y potenciar la red de carreteras, autopistas, hospitales y escuelas. Esto a su vez se convierte en un plan de empleo para ocupar a más de un millón de venezolanos actualmente desempleados.

El ajuste del precio de la gasolina debe examinarse, en consecuencia, en la perspectiva que signifique una modificación sustancial de actual rumbo económico. La MUD está dispuesta a dialogar con el gobierno y con los demás actores de la vida económica, social y productiva del país para acordar sobre las mejores alternativas en este aspecto.

Actualmente PDVSA es una empresa deficitaria, no obstante los elevados precios del petróleo. Ese déficit se origina, no exclusivamente en la venta de gasolina y otros combustibles de forma subsidiada, sino principalmente por las subvenciones a Cuba y demás países de Petrocaribe, los aportes al Fonden,  las diversas actividades productivas, sociales y políticas que realiza la empresa y por una pésima administración. Con las actuales estructuras de funcionamiento y responsabilidades que tiene PDVSA, el aumento del precio de la gasolina en niveles razonables no garantizará que la empresa equilibre sus cuentas.

La MUD es partidaria de  un debate nacional amplio e incluyente sobre los nuevos precios de la gasolina y demás combustibles como parte de una nueva política económica y petrolera.  Lo que es inaceptable es que a un gobierno despilfarrador se le extienda un cheque en blanco para que cubra su déficit financiero sacando el dinero de los bolsillos de los venezolanos sin que al mismo tiempo se realicen reformas que corrijan un modelo económico fracasado y que además reorganice a PDVSA para darle viabilidad financiera. Ponemos a disposición del gobierno todos nuestros recursos técnicos y políticos para alcanzar el mayor consenso en una materia de tanta significación para la vida de los venezolanos.

Por tanto, como aportes a ese debate, la MUD plantea, en primer lugar, eliminar en el plazo de un año los subsidios implícitos en los envíos de petróleo por un monto estimado en 190.000 barriles diarios a Cuba y otros países de Petrocaribe. En segundo lugar, nombrar una comisión de alto nivel, plural, que se encargue de determinar la situación financiera real de PDVSA para presentar un informe en un mes y en tercer lugar, que se estudie la creación de cuatro fondos especiales con los eventuales ingresos que se obtengan por la venta de gasolina a los nuevos precios. El Fondo Educativo para mejorar la infraestructura educativa, en todos los niveles. El Fondo de la Seguridad Social para comenzar a cancelar los pasivos laborales. El Fondo de Infraestructura para mejorar de forma urgente la red vial, puertos y aeropuertos del país y el Fondo para la superación de la Pobreza: para atacar la situación de pobreza crítica en la cual se encuentran casi 3.000.000 de venezolanos.

Estos fondos serán manejados por un ente especializado, conformado con la mayor amplitud  para que el país se sienta representado.

La MUD quiere ratificar que cualquier medida de aumento del precio de los combustibles no debe consistir en acciones aisladas e incoherentes, como ha hecho este gobierno, sino en el marco de una reordenación de la política económica global. El gobierno nacional debe estar a la altura de este desafío, De su conducta depende el bienestar de todos los venezolanos.