CARTA ABIERTA A NICOLÁS MADURO
Antes que nada debo aclararle que soy venezolano por nacimiento, hijo y
nieto de venezolanos de pura cepa, como puede comprobarlo en mi partida
de nacimiento que es la No. 411 del Libro de Registro Civil de
Nacimientos del año 1964 de la entonces Prefectura del Municipio Guanta
del Estado Anzoátegui. Dato éste que no tengo el menor temor de hacer
público. Además le digo que no puedo reconocerle a usted la condición de
Presidente Constitucional de la República porque, como todos y cada uno
de los venezolanos, estoy consciente que usted ejerce ese cargo en
forma ilegítima, gracias a 1ero: Un fraude constitucional cometido por
el Tribunal Supremo de Justicia que le permitió participar como
candidato presidencial en las elecciones del 14 de Abril cuando estaba
impedido de hacerlo por la Constitución, por su condición de
vicepresidente de la República para ese momento 2do: Por un fraude
electoral consumado por el Consejo Nacional Electoral avalado
comanditariamente por todos los Poderes Públicos con la cómplice
aquiescencia de la Comunidad internacional y 3ero: Por el aun no
aclarado punto de su lugar de nacimiento y el de sus padres que podría
ser, de ser ciertas las presunciones de gente importante y respetable,
otro fraude a la Constitución, a las leyes y a la confianza del pueblo
venezolano, que más temprano que tarde habrá de aclararse.
Decidí escribirle estas líneas porque me siento asqueado de su
comportamiento poco viril, poco serio y extremadamente indigno al
permitir que el país se encuentre sobresaltado porque por todos lados
se corren rumores sobre que las Fuerzas Armadas están a punto de dar un
nuevo golpe de estado, entre otras razones “por no poder permitir que
una persona con doble nacionalidad o no nacido en el suelo venezolano
rija los destinos del país” sin que usted haga lo que debe hacerse para
que quede claro un punto tan delicado. ¿Hasta qué punto llega su
irresponsabilidad y su falta de hombría?
Otro asunto que me tiene sumamente disgustado y avergonzado es que
desde hace algún tiempo usted vocea que ha decidido “emprender una lucha
contra la corrupción” y es el caso que tanto su Ministro de
Planificación como su Presidenta del Banco Central denunciaron el más
escandaloso caso de corrupción del que se tengan noticias en los anales
de la historia del país: El descarado desfalco de 20 mil millones de
dólares a través de importaciones ficticias. Caso este que fue descrito
con pelos y señales por el “Pavarotti de la revolución” en su cuenta
periódica al G2 cubano. Según palabras suyas Sr. Maduro, nada menos que
el animador del “mejor programa de la televisión venezolana” El señor
Mario Silva, quien detalló el “modus operandi” y los perpetradores, sin
que hasta la fecha semejante escándalo haya sido objeto de la menor
investigación.
En su discurso ante la Asamblea Nacional para solicitar una
inexplicable e injustificada Ley habilitante usted sorprendió al país
pontificando sobre “el cadivismo” señalándolo como un crimen horrible
contra la Patria, teniendo a su diestra al señalado expresamente de
encabezar la mafia que desfalcó al país con el manejo inescrupuloso de
los dólares preferenciales, y se le ha visto a usted abrazarlo, besarlo y
llamarlo “hermano” Entonces ¿Cómo es eso? ¿Lucha contra la corrupción o
la está protegiendo? Sin embargo su fraudulento gobierno ha iniciado
una campaña de terror contra miles de venezolanos que han usado su cupo
individual de divisas, que es de apenas 3 mil dólares anuales, a su real
gana ¿Acaso quiere decir que para el ciudadano común es delito usar sus
dólares como se le antoje y para los enchufados privilegiados estafarle
al País 20 mil millones de dólares preferenciales no lo es?
Creo que también le debe usted alguna explicación al país sobre su
favorito Temir Porras, a quien tan pronto llegó usted al poder colocó
nada menos que al frente del FONDEN, el BANDES y el Fondo chino, es
decir lo puso donde hay y de repente nos enteramos que fue destituido
sin que sepamos el por qué, como no nos enteramos de cuáles eran sus
credenciales para ocupar tales responsabilidades. Creo que los
venezolanos debemos conocer cuáles son los criterios que usted usa para
seleccionar los miembros de su equipo.
Otra explicación que le debe usted a los venezolanos tiene que ver con
el Caso Air France ¿Por qué si esa fue una operación conjunta de varios
gobiernos europeos a Venezuela no se le notificó sino mucho tiempo
después? ¿Por qué si a los ciudadanos de bien se les somete a un trato
cruel y degradante cuando van a salir por el aeropuerto Internacional de
Maiquetía al momento de revisarles sus equipajes hay privilegiados que
no son tocados ni con el pétalo de una rosa y pueden pasar lo que les dé
la gana sin el menor obstáculo? Uno debe pensar que si en un avión de
una línea como Air France pueden cometerse “tremenduras” como meterle 31
maletas sin dueño con 1.300 kilos de droga ¿Qué no harán en los aviones
de CONVIASA y AEROPOSTAL?
Sr. Maduro.
¿Hasta cuando usted y su fraudulento gobierno seguirán hablándonos de
esa estupidez de “guerra económica” y “saboteo” ¿Quién es el responsable
de que no hayan cabillas ni cemento en Venezuela y de que lo poco que
se consigue se venda hasta en 5 veces su precio? ¿Quién expropió las
fincas productoras del sur del Lago de Maracaibo y de los Valles del
Estado Lara? ¿Se produce algo allí ahora? ¿Por qué Venezuela tiene que
sufrir la humillación de consumir café y leche nicaragüense de pésima
calidad y altísimo costo? ¿Por qué necesitamos importar pollo de Brasil o
de cualquier otra parte del mundo? Antes de que la revolución de los
ladrones azotara al país la casi totalidad del pollo que consumíamos se
producía en Venezuela. Díganos ¿Quién sabotea? ¿Quién les ha hecho la
guerra a los productores venezolanos? ¿Quiénes se han enriquecido
importando hasta alimentos podridos? No hable tanta basura, no nos haga
oír tanta paja y bolsería. Los venezolanos estamos claros que cuando
gobierna gente incapaz y ladrona pasan cosas como las que estamos
sufriendo.
Su gobierno me recuerda mucho a uno que tuvo Bolivia a comienzos de los
años 80, no estoy muy seguro si García Meza era el apellido de quien lo
encabezaba, de lo que si estoy muy seguro es de que a Venezuela
internacionalmente se le está catalogando como un país narco-mandante,
es decir que manda narcóticos.
Mientras todas estas desgracias ocurren y los venezolanos debemos
sufrir humillantes colas para comprar con limitaciones los alimentos
necesarios para la subsistencia y presenciar comportamientos aberrantes,
nunca antes vistos, donde han muerto ciudadanos peleándose un pollo, un
paquete de harina pan, leche o un pote de mantequilla, usted no tiene
empacho en darle a su hijo un cargo que entendemos debe estar
excelentemente remunerado y que debe tener mucha importancia a juzgar
por la cantidad de escoltas y la caravana de vehículos que acompaña sus
desplazamientos, así como nombrar a un sobrino político suyo como
Tesorero Nacional, nada menos. El nepotismo para usted no es corrupción
por lo visto. Sería interesante que los venezolanos conociéramos al
detalle el monto de lo que usted ha recibido en viáticos en dólares
desde que ocupó la cancillería hasta hoy, quizá si conociésemos esa
cifra podríamos entender la causa de su divorcio absoluto con la
desgraciada realidad de sufrimos los ciudadanos comunes y corrientes.
Un gobierno que cada día demuestra su inhumanidad con los pacientes que
sufren de cáncer y otras patologías, la perversidad que significa que
los venezolanos que tienen la desgracia de enfermarse aun teniendo
dinero para tratarse en clínicas privadas corren el riesgo de morir
porque no hay medicinas, reactivos para los exámenes, repuestos para los
equipos médicos, o cupos en hospitalización, emergencia o terapia
intensiva. Los pobres deben resignarse a morir porque no hay un solo
hospital público en capacidad de prestar una atención medianamente
aceptable.
Hemos visto como ha privilegiado a personajes de no grata recordación
en Guayana mientras sigue engañando a los trabajadores de las empresas
básicas que esperan las firmas de sus contrataciones colectivas desde
los tiempos del difunto. Con estupor presenciamos las amenazas obscenas
que dirigió usted a los desesperados obreros guayaneses que sólo exigen
respeto y pago justo de sus esfuerzos y sólo reciben burlas de un
gobierno encabezado por alguien que dice haber sido obrero y dirigente
sindical y se comporta como el patrón más descastado ¿Se puede decir que
se es “socialista” y simultáneamente maltratar al proletariado? Salvo
que se sea un asqueroso farsante o no se tenga la más mínima idea de la
verborrea de Marx y Engels. Con usted, al parecer, lo más seguro es que
sean las dos cosas.
Cuando se es un incapaz y un inepto lo más recomendable es no exponerse
mucho públicamente y mantener un cauteloso silencio para evitar que la
gente se dé cuenta de la minusvalía mental que se padece, al parecer a
usted le fascina que no quede nadie sin comprobar su cretinismo. Mi
madre solía usar una frase muy acertada: “El que va a caer no ve el
hoyo” Cuando lo veo a usted lanzando amenazas a diestra y siniestra
mientras corre de cuartel en cuartel, y les ofrece de todo a los
militares, no sé si sentir lástima o asco de un personaje que no tiene
la menor dignidad para darse su puesto. Vivir arrastrándose cuando en
apariencia es el “Comandante en jefe” ¡Por Dios! Renuncie, deje de hacer
el ridículo.
Nadie en Venezuela tiene la menor confianza en su capacidad. Y todos,
absolutamente todos los venezolanos estamos claros que con usted no
vamos para ninguna parte buena porque ya ha demostrado hasta el
cansancio que no sirve para nada positivo. Es usted una vergüenza para
la raza humana.
Yo tomé la decisión de escribirle porque creo que ya los venezolanos no
podemos seguir viviendo así ¿Quién sabe como puedan reaccionar otros
que no sepan expresar su frustración con palabras? Recuerde el consejo
de se dice le dio al dictador Marcos Pérez Jiménez su ministro
Vallenilla Planchart y agarre su camino. Evítele al país sufrimientos
innecesarios. Ya la gente está cansada de tanta corrupción e ineptitud,
de tantos ladrones descarados, de tantas nulidades engreídas.
No creo que ninguno de los amenazados por usted esté pensando en salir
corriendo. Todos están dispuestos a enfrentarlo y usted no está como
para recibir respuestas corajudas. Cualquiera de quienes usted ha
pretendido asustar lo enfrentará virilmente, en ello saben que se juegan
su futuro político, han invertido mucho en ello y no piensan
despilfarrar su inversión mostrando cobardía cuando sienten que ya el
momento del desenlace está cerca. Nadie da un centavo por su régimen, y
por usted mucho menos.
Cualquiera que sea atropellado por la injusticia se convertirá en un
mártir y la fuerza y el desenfreno de un pueblo hastiado pisoteará a los
opresores como ya ha sucedido tantas veces en la historia. El
troglodismo enquistado en la Asamblea Nacional creyó que humillando a
María Corina Machado y a otros parlamentarios provocarían un clima de
terror entre los opositores, se ganaron el descrédito internacional y
ahora resulta que los aterrorizados son los terroristas que tiemblan
ante la posibilidad de que la gente se exprese multitudinariamente en
las elecciones del 8 de Diciembre y están a punto de cometer un acto
desesperado. Están jugando a la ruleta rusa con una pistola totalmente
cargada. El resultado es previsible. Y quiero recordarles nuevamente la
frase de mi madre: “El que va a caer no ve el hoyo”
No tengo el menor temor a las consecuencias que pueda traerme el
ejercicio de mi inalienable derecho constitucional a expresar mi opinión
libremente. Mi padre pagó cárcel para que yo lo tuviera y me siento
obligado con mis hijos a asumir mi responsabilidad de luchar porque
ellos puedan vivir en un país libre, gobernado por gente decente, y que
esté a tono con la modernidad. Que no tengan el aborrecible defecto de
coartar y pisotear los derechos humanos y de prostituir la justicia y
las instituciones del poder público. Donde los funcionarios corruptos y
ladrones de los dineros del pueblo sean juzgados y castigados con
severidad. Donde todos puedan dedicarse libremente a la actividad de su
preferencia sin que absurdas legislaciones pretendan controlar lo que
pueden o no hacer, lo que pueden o no comprar, lo que pueden o no
vender.
En fin, que vivan en una Venezuela libre y de todos los venezolanos y
no en un país sujeto a la tutela de unos viejos despreciables y
asquerosos, asesinos repugnantes como Fidel y Raúl Castro y entregado al
coloniaje de China y al expolio de los países chulos de Latinoamérica y
el mundo.
Sin nada más que decir…. ¡Por ahora!
Jorge Ramírez Fernández
@jorgeramfer
0281 9072881
Barcelona Estado Anzoátegui
21 10 2013
JORGE RAMIREZ FERNANDEZ
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