Mar de leva destroza peñeros en Guayacán y deja pérdidas de un millón de bolívares
MUNICIPIO GÓMEZ. PESCADORES REPORTARON OLAS DE HASTA OCHO METROS DE ALTURA DESDE LA NOCHE DEL JUEVES. Trabajadores de Manzanillo ayudaron a rescatar un aproximado de 20 embarcaciones que se encontraban fondeadas.
NINOSKA FIGUEREDO RENGEL
Olas de hasta ocho metros de altura, según testimonio de los vecinos, provocadas por un mar de leva en la zona de Guayacán, destrozaron cuatro peñeros y dañaron otros cinco, entre el jueves en la noche y el viernes en la madrugada. Habitantes de ese sector del municipio Gómez describieron la experiencia como “una pesadilla”, según expresó Rosaura Subero, quien tiene su vivienda frente al mar.
Uno de los afectados fue el pescador Urbano González, propietario del peñero “El Buzo”, bote que quedó irreparable. “A las diez de la noche de ayer (jueves) comenzó el mar de leva, las olas llegaban hasta la calle y pasaban el morro que hay frente a Guayacán. Estamos hablando de que eran olas de aproximadamente ocho metros”. González, junto otros pescadores y vecinos en general de Guayacán, ayer a las diez de la mañana todavía no habían dormido.
Ante la emergencia, un grupo de pescadores se trasladó hasta el vecino sector de Manzanillo, perteneciente al municipio Antolín del Campo, para solicitar el apoyo de los residentes de esa localidad.El pescador de Guayacán Alfredo Ferrer cuenta que el fenómeno sólo se registró en el sector donde habita. “En la bahía de Constanza y en Manzanillo el mar estaba tranquilo”.
Los pescadores que salieron hasta Antolín del Campo volvieron vía marítima para sacar de Guayacán los peñeros que soportaron los embates del mar. “Entrar por la orilla era imposible, mucho riesgo”.
Los botes rescatados (un aproximado de 20) fueron llevados hasta la bahía de Constanza. Ángel Rondón, pescador de Manzanillo, fue uno de los que colaboró con el rescate de algunos de los peñeros. “Queremos darle un agradecimiento a los pescadores de Manzanillo por ayudarnos”, dijo González mientras miraba el mar, que ayer en la mañana continuaba un poco “embravecido”.
El vocero principal del Consejo Comunal de Guayacán, Sabás González, relató que el jueves a las once de la noche se comunicó con la alcaldesa, Yannelys Patiño, para notificarle de la emergencia.
Patiño, quien ayer se encontraba en el lugar afectado, indicó que se comunicó con las autoridades de Instituto de Asistencia y Financiamiento al Pescador Artesanal del estado Nueva Esparta (Inafinpes) para buscar “la forma de ayudar a los pescadores que perdieron su único medio de sustento”.
La alcaldesa estima que las perdidas en implementos de pesca son de al menos un millón de bolívares.
NINOSKA FIGUEREDO RENGEL
Olas de hasta ocho metros de altura, según testimonio de los vecinos, provocadas por un mar de leva en la zona de Guayacán, destrozaron cuatro peñeros y dañaron otros cinco, entre el jueves en la noche y el viernes en la madrugada. Habitantes de ese sector del municipio Gómez describieron la experiencia como “una pesadilla”, según expresó Rosaura Subero, quien tiene su vivienda frente al mar.
Uno de los afectados fue el pescador Urbano González, propietario del peñero “El Buzo”, bote que quedó irreparable. “A las diez de la noche de ayer (jueves) comenzó el mar de leva, las olas llegaban hasta la calle y pasaban el morro que hay frente a Guayacán. Estamos hablando de que eran olas de aproximadamente ocho metros”. González, junto otros pescadores y vecinos en general de Guayacán, ayer a las diez de la mañana todavía no habían dormido.
Ante la emergencia, un grupo de pescadores se trasladó hasta el vecino sector de Manzanillo, perteneciente al municipio Antolín del Campo, para solicitar el apoyo de los residentes de esa localidad.El pescador de Guayacán Alfredo Ferrer cuenta que el fenómeno sólo se registró en el sector donde habita. “En la bahía de Constanza y en Manzanillo el mar estaba tranquilo”.
Los pescadores que salieron hasta Antolín del Campo volvieron vía marítima para sacar de Guayacán los peñeros que soportaron los embates del mar. “Entrar por la orilla era imposible, mucho riesgo”.
Los botes rescatados (un aproximado de 20) fueron llevados hasta la bahía de Constanza. Ángel Rondón, pescador de Manzanillo, fue uno de los que colaboró con el rescate de algunos de los peñeros. “Queremos darle un agradecimiento a los pescadores de Manzanillo por ayudarnos”, dijo González mientras miraba el mar, que ayer en la mañana continuaba un poco “embravecido”.
El vocero principal del Consejo Comunal de Guayacán, Sabás González, relató que el jueves a las once de la noche se comunicó con la alcaldesa, Yannelys Patiño, para notificarle de la emergencia.
Patiño, quien ayer se encontraba en el lugar afectado, indicó que se comunicó con las autoridades de Instituto de Asistencia y Financiamiento al Pescador Artesanal del estado Nueva Esparta (Inafinpes) para buscar “la forma de ayudar a los pescadores que perdieron su único medio de sustento”.
La alcaldesa estima que las perdidas en implementos de pesca son de al menos un millón de bolívares.
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