Secuestrada en la Isla escapa de captores
“La historia de mi secuestro empezó a las 10:30 de la mañana del jueves con una llamada telefónica que me hicieron. En este momento sólo doy gracias a Dios por estar viva”, dijo Marilyn Goudiño, abogada secuestrada la mañana del jueves en La Asunción.
La profesional del Derecho refirió que desde hacía dos días la habían estado llamando para realizarle una consulta por “un empleado que supuestamente habían votado de la empresa Catalano”.
“Al llegar a mi sitio de trabajo me estaban esperando varios hombres armados y ellos inmediatamente me metieron a la oficina y me amordazaron”, dijo.
Según versiones de los allegados a la víctima, los hombres se presentaron en el lugar como supuestos funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc).
La dama señaló que la sacaron del lugar bajo amenaza de muerte y la obligaron a subir a su camioneta, marca Explorer modelo Eddie Bauer, de color blanco.
“Fuimos por el sector La Aguada y luego allí dejaron la camioneta y a pie subí el cerro con ellos. Estuvimos todo el día y la noche en ese lugar a la intemperie”, dijo mientras la voz se le quebraba.
Contó que durante ese tiempo mantuvo varias conversaciones con ellos y que esta banda dedicada al secuestro la había seguido por varios días. “Incluso, mi secuestro estaba planificado para el día miércoles, pero yo no llegué a la cita”.
Los captores llamaron a la familia para pedir un millón de bolívares por la liberación.
“Me decían que por su experiencia, la entrega se concretaría al menos en una semana”.
Luego de una larga noche los captores se quedaron dormidos. “Cuando desperté me di cuenta que dormían, me solté con mucho cuidado y bajé muy rápido por el cerro”.
Goudiño explicó que su familia no realizó ningún pago de rescate por ella y que tampoco fue liberada por algún cuerpo policial.
“Cuando llegué abajo sólo pensaba en que mi familia estuviera con vida. Temía por ellos y mis pensamientos se enfocaban en saber que estaban con bien”.
Allegados a la víctima relataron que funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) desplegaron un cerco policial por la planta Los Cerritos y estuvieron esperando la llamada de los captores.
La camioneta fue recuperada y se encuentra en las instalaciones del cuerpo detectivesco. El caso fue puesto a la orden de la Fiscalía del Ministerio Público y en la actualidad la familia de Goudiño está bajo protección policial.
“Lo que viví no fue nada fácil, pero lo superaré y espero que los cuerpos policiales actúen como corresponde”, finalizó.
La profesional del Derecho refirió que desde hacía dos días la habían estado llamando para realizarle una consulta por “un empleado que supuestamente habían votado de la empresa Catalano”.
“Al llegar a mi sitio de trabajo me estaban esperando varios hombres armados y ellos inmediatamente me metieron a la oficina y me amordazaron”, dijo.
Según versiones de los allegados a la víctima, los hombres se presentaron en el lugar como supuestos funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc).
La dama señaló que la sacaron del lugar bajo amenaza de muerte y la obligaron a subir a su camioneta, marca Explorer modelo Eddie Bauer, de color blanco.
“Fuimos por el sector La Aguada y luego allí dejaron la camioneta y a pie subí el cerro con ellos. Estuvimos todo el día y la noche en ese lugar a la intemperie”, dijo mientras la voz se le quebraba.
Contó que durante ese tiempo mantuvo varias conversaciones con ellos y que esta banda dedicada al secuestro la había seguido por varios días. “Incluso, mi secuestro estaba planificado para el día miércoles, pero yo no llegué a la cita”.
Los captores llamaron a la familia para pedir un millón de bolívares por la liberación.
“Me decían que por su experiencia, la entrega se concretaría al menos en una semana”.
Luego de una larga noche los captores se quedaron dormidos. “Cuando desperté me di cuenta que dormían, me solté con mucho cuidado y bajé muy rápido por el cerro”.
Goudiño explicó que su familia no realizó ningún pago de rescate por ella y que tampoco fue liberada por algún cuerpo policial.
“Cuando llegué abajo sólo pensaba en que mi familia estuviera con vida. Temía por ellos y mis pensamientos se enfocaban en saber que estaban con bien”.
Allegados a la víctima relataron que funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) desplegaron un cerco policial por la planta Los Cerritos y estuvieron esperando la llamada de los captores.
La camioneta fue recuperada y se encuentra en las instalaciones del cuerpo detectivesco. El caso fue puesto a la orden de la Fiscalía del Ministerio Público y en la actualidad la familia de Goudiño está bajo protección policial.
“Lo que viví no fue nada fácil, pero lo superaré y espero que los cuerpos policiales actúen como corresponde”, finalizó.
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