Vanguardia Popular, nuevo partido.
La decisión de Vanguardia Popular de formalizar su constitución como partido político, viene en momentos que la oposición democrática venezolana discute las causas de su poco reconocimiento popular. A pesar de los resultados obtenidos en las pasadas elecciones de Septiembre, donde los partidos aglutinados al rededor de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) lograron más del 52% de votos, su penetración en las bases populares de la población es incierta.
La inclusión, como partido político formal, de VP en la política nacional y su oferta de comenzar eligiendo autoridades por la vía de las primarias abiertas (pueden votar todos los inscritos en el Registro Electoral) aparece como una brisa fresca en la realidad política. Los partidos llamados históricos se niegan a desechar la vieja costumbre de los conciliábulos, que tanto daño han hecho, y persisten en la componenda para seleccionar autoridades. Un miedo fantasmal les causa la sola mención de primarias.
Ojalá VP no caiga en el error que si tuvo Primero Justicia de hacerse alérgico a la inclusión de personas mayores de 30 años, como si el país y sus capacidades fuéra responsabilidad de adolecentes y universitarios.
La experiencia y capacidad de los mayores será requisito indispensable para triunfar en el rescate republicano de la democracia.
Esperaremos la convocatoria de esas elecciones primarias prometidas, que podrán ser el inicio de la fista democrática.
La inclusión, como partido político formal, de VP en la política nacional y su oferta de comenzar eligiendo autoridades por la vía de las primarias abiertas (pueden votar todos los inscritos en el Registro Electoral) aparece como una brisa fresca en la realidad política. Los partidos llamados históricos se niegan a desechar la vieja costumbre de los conciliábulos, que tanto daño han hecho, y persisten en la componenda para seleccionar autoridades. Un miedo fantasmal les causa la sola mención de primarias.
Ojalá VP no caiga en el error que si tuvo Primero Justicia de hacerse alérgico a la inclusión de personas mayores de 30 años, como si el país y sus capacidades fuéra responsabilidad de adolecentes y universitarios.
La experiencia y capacidad de los mayores será requisito indispensable para triunfar en el rescate republicano de la democracia.
Esperaremos la convocatoria de esas elecciones primarias prometidas, que podrán ser el inicio de la fista democrática.
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