Capo Beto Marín vivía desde hace años en la Isla
El jefe del Cartel del Norte del Valle de Colombia, Jaime Marín, estaba residenciado desde hacía muchos años en Margarita y llevaba una vida “normal” en una urbanización de lujo, según trascendió ayer.
Alias “Beto Marín”, su mujer e hijos eran conocidos como “la sagrada familia” en lugares que frecuentaban, cuyos trabajadores reservan sus nombres para no verse comprometidos. Estos se mostraron sorprendidos al reconocerlo en la foto publicada en los medios.
Aparentemente se manejaban con otra identidad y cuando les preguntaban sus nombres decían que eran Jesús, María y José. Ocupaban, junto con otros familiares, una lujosa vivienda en un sector donde alternaban con gente de reconocido poder económico en la entidad, y llamaban la atención porque poseían lujosos automóviles. Prueba de la debilidad de la policía regional en materia de programas antidrogas, donde los carteles de droga colombianos han penetrado la entidad con una sospechoza facilidad.
Poco antes de que el capo fuera detenido en Margarita, el ministro de Relaciones Interiores, Tareck El Aissami, y el director de la Organización Nacional Antidrogas (ONA) anunciaron aquí que habían desplegado un número importante de funcionarios en el estado, para investigar el movimiento de capitales provenientes del narcotráfico.
La captura fue realizada por efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana tras un trabajo de inteligencia conjunto con autoridades colombianas. La información la dio a conocer el titular del Interior a través del “twitter” en horas de la noche del jueves, sin mayores detalles.
Luego la confirmó el presidente Hugo Chávez Frías, y señaló que se estaba preparando su deportación.
“Beto Marín” era buscado en Estados Unidos y las autoridades habían ofrecido una recompensa de cinco millones de dólares por información que facilitara su captura.
Alias “Beto Marín”, su mujer e hijos eran conocidos como “la sagrada familia” en lugares que frecuentaban, cuyos trabajadores reservan sus nombres para no verse comprometidos. Estos se mostraron sorprendidos al reconocerlo en la foto publicada en los medios.
Aparentemente se manejaban con otra identidad y cuando les preguntaban sus nombres decían que eran Jesús, María y José. Ocupaban, junto con otros familiares, una lujosa vivienda en un sector donde alternaban con gente de reconocido poder económico en la entidad, y llamaban la atención porque poseían lujosos automóviles. Prueba de la debilidad de la policía regional en materia de programas antidrogas, donde los carteles de droga colombianos han penetrado la entidad con una sospechoza facilidad.
Poco antes de que el capo fuera detenido en Margarita, el ministro de Relaciones Interiores, Tareck El Aissami, y el director de la Organización Nacional Antidrogas (ONA) anunciaron aquí que habían desplegado un número importante de funcionarios en el estado, para investigar el movimiento de capitales provenientes del narcotráfico.
La captura fue realizada por efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana tras un trabajo de inteligencia conjunto con autoridades colombianas. La información la dio a conocer el titular del Interior a través del “twitter” en horas de la noche del jueves, sin mayores detalles.
Luego la confirmó el presidente Hugo Chávez Frías, y señaló que se estaba preparando su deportación.
“Beto Marín” era buscado en Estados Unidos y las autoridades habían ofrecido una recompensa de cinco millones de dólares por información que facilitara su captura.
Comentarios
Publicar un comentario