Se precipita contra buque helicoptero en Playa Valdez
Hasta el cierre de esta edición se mantenía en estado de gravedad en la sala de emergencia del hospital Luis Ortega, Carlos Villasana, quien presentaba amputación de ambas piernas y había perdido mucha sangre. El resto de los heridos estaban en delicado estado de salud.
Josslyn Karina González
La tragedia que inició el pasado fin de semana con la desaparición de tres embarcaciones parece no haber terminado.
A las 6:30 a.m. de ayer, uno de los helicópteros dedicados a trasladar el equipo de médicos que atendería a los rescatados de los peñeros, realizaba labores de aterrizaje cuando se precipitó contra la proa del buque oceanográfico Punta Brava BO-11, fondeado en playa Valdés.
El aparatoso accidente dejó como saldo dos muertos y seis heridos.
“Yo vi ese helicóptero volando bajito, cuando noté la explosión y el humo, me persigné encomendándome a Dios. Fui a ver qué pasaba, pero tenía miedo, nunca había visto algo así”, dijo Omar Cardozo, quien iniciaba la faena de pesca en el barco Don Teto.
Cardozo, Alberto Álvarez y otros pescadores se acercaron al sitio y comenzaron a brindar ayuda a las personas heridas para montarlas en las embarcaciones y llevarlas hasta el muelle de Valdés.
Allí, funcionarios de Protección Civil efectuaron el traslado de los heridos hasta el hospital militar Nelson Sayago Mora. Debido a la gravedad de éstos, fueron remitidos con urgencia al hospital Luis Ortega.
A las siete de la mañana, un grupo de buzos de Polimariño, Cuerpo de Bomberos y 21 funcionarios de Protección Civil desplegaron los patrones de búsqueda para sacar a los fallecidos que aún se encontraban en la aeronave bajo el agua.
La tensión entre los efectivos militares y de la Armada se evidenciaba en los rostros mientras esperaban el hallazgo, pero ningún funcionario quiso ofrecer declaración oficial de lo sucedido.
Cuatro horas después, la embarcación PG 34 trasladó los cadáveres del teniente de navío y piloto de la aeronave Edilbertes Martínez Sandoval, de 32 años, y del ingeniero de vuelo Israel Nicolás Álvarez Acosta (36) hasta el muelle, mientras un cordón militar los resguardaba.
En la furgoneta de la Policía científica, los cuerpos fueron llevados a la morgue del hospital Luis Ortega de Porlamar.
DOLOR
Elpidio Martínez, tío de Edilbertes Martínez, relató que su sobrino vivía en Valencia y vino al estado Nueva Esparta a cumplir la misión de búsqueda de los peñeros.
“Nosotros estamos de vacaciones en la Isla y esta mañana nos llamaron para darnos la terrible noticia”, dijo mientras se le quebraba la voz y las lágrimas comenzaban a correrle por el rostro.
Se conoció que Edilbertes Martínez deja una esposa viuda y un bebé de un año.
A los pocos minutos, Omaira Álvarez, tía del ingeniero de vuelo Israel Álvarez Acosta, llegó a la morgue del nosocomio porlamarense, donde los efectivos del Cicpc le confirmaron el deceso de su sobrino.
Relató que estaba residenciado en la urbanización Palotal. Deja dos hijos menores en orfandad y una esposa viuda.
“Hace pocos días estaba revisando la foto de él en Facebook y comentaba lo bonito que estaba. Quién se iba a imaginar que esto podía pasar; es una tragedia muy grande”, dijo Omaira Álvarez.
HERIDOS DE GRAVEDAD
En delicado estado de salud permanecen en la sala de emergencia del HLO: el teniente de fragata Marco Javier Noriega, Marco Alfredo Mendoza, Jhony Peña Quintero, Rymon Rojas, Alfredo Mendoza, Juan Linares y Carlos Villasana, quien presentó amputación de los miembros inferiores.
A través de un comunicado de prensa, el presidente de la República, Hugo Chávez, ofreció sus condolencias a los familiares de los fallecidos.
“Estos patriotas, como un solo hombre, abandonaron todo para enfrentar peligros y lograr su cometido: salvar a sus hermanos y hermanas”, dijo el mandatario nacional.
Chávez instó a honrar el legado que estos funcionarios dejaron, “y que su sacrificio nos guíe por siempre, que su valor nos inspire en todo lo que hagamos en la vida. Hasta siempre, héroes”.
Josslyn Karina González
La tragedia que inició el pasado fin de semana con la desaparición de tres embarcaciones parece no haber terminado.
A las 6:30 a.m. de ayer, uno de los helicópteros dedicados a trasladar el equipo de médicos que atendería a los rescatados de los peñeros, realizaba labores de aterrizaje cuando se precipitó contra la proa del buque oceanográfico Punta Brava BO-11, fondeado en playa Valdés.
El aparatoso accidente dejó como saldo dos muertos y seis heridos.
“Yo vi ese helicóptero volando bajito, cuando noté la explosión y el humo, me persigné encomendándome a Dios. Fui a ver qué pasaba, pero tenía miedo, nunca había visto algo así”, dijo Omar Cardozo, quien iniciaba la faena de pesca en el barco Don Teto.
Cardozo, Alberto Álvarez y otros pescadores se acercaron al sitio y comenzaron a brindar ayuda a las personas heridas para montarlas en las embarcaciones y llevarlas hasta el muelle de Valdés.
Allí, funcionarios de Protección Civil efectuaron el traslado de los heridos hasta el hospital militar Nelson Sayago Mora. Debido a la gravedad de éstos, fueron remitidos con urgencia al hospital Luis Ortega.
A las siete de la mañana, un grupo de buzos de Polimariño, Cuerpo de Bomberos y 21 funcionarios de Protección Civil desplegaron los patrones de búsqueda para sacar a los fallecidos que aún se encontraban en la aeronave bajo el agua.
La tensión entre los efectivos militares y de la Armada se evidenciaba en los rostros mientras esperaban el hallazgo, pero ningún funcionario quiso ofrecer declaración oficial de lo sucedido.
Cuatro horas después, la embarcación PG 34 trasladó los cadáveres del teniente de navío y piloto de la aeronave Edilbertes Martínez Sandoval, de 32 años, y del ingeniero de vuelo Israel Nicolás Álvarez Acosta (36) hasta el muelle, mientras un cordón militar los resguardaba.
En la furgoneta de la Policía científica, los cuerpos fueron llevados a la morgue del hospital Luis Ortega de Porlamar.
DOLOR
Elpidio Martínez, tío de Edilbertes Martínez, relató que su sobrino vivía en Valencia y vino al estado Nueva Esparta a cumplir la misión de búsqueda de los peñeros.
“Nosotros estamos de vacaciones en la Isla y esta mañana nos llamaron para darnos la terrible noticia”, dijo mientras se le quebraba la voz y las lágrimas comenzaban a correrle por el rostro.
Se conoció que Edilbertes Martínez deja una esposa viuda y un bebé de un año.
A los pocos minutos, Omaira Álvarez, tía del ingeniero de vuelo Israel Álvarez Acosta, llegó a la morgue del nosocomio porlamarense, donde los efectivos del Cicpc le confirmaron el deceso de su sobrino.
Relató que estaba residenciado en la urbanización Palotal. Deja dos hijos menores en orfandad y una esposa viuda.
“Hace pocos días estaba revisando la foto de él en Facebook y comentaba lo bonito que estaba. Quién se iba a imaginar que esto podía pasar; es una tragedia muy grande”, dijo Omaira Álvarez.
HERIDOS DE GRAVEDAD
En delicado estado de salud permanecen en la sala de emergencia del HLO: el teniente de fragata Marco Javier Noriega, Marco Alfredo Mendoza, Jhony Peña Quintero, Rymon Rojas, Alfredo Mendoza, Juan Linares y Carlos Villasana, quien presentó amputación de los miembros inferiores.
A través de un comunicado de prensa, el presidente de la República, Hugo Chávez, ofreció sus condolencias a los familiares de los fallecidos.
“Estos patriotas, como un solo hombre, abandonaron todo para enfrentar peligros y lograr su cometido: salvar a sus hermanos y hermanas”, dijo el mandatario nacional.
Chávez instó a honrar el legado que estos funcionarios dejaron, “y que su sacrificio nos guíe por siempre, que su valor nos inspire en todo lo que hagamos en la vida. Hasta siempre, héroes”.
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