Desalojan a 17 personas de Los Peñeros por permanecer en zona de alto riesgo
Habitantes de los municipios Marcano y Gómez no descansan ante el paso de los ríos por las vulnerables calles y sectores. Las áreas de hospitalización pediátrica y de adultos del centro asistencial “Agustín R. Hernández” en Juan Griego se inundaron en la madrugada.
Karla Marval Esteves
Habitantes de la comunidad Los Peñeros revivieron el temor del pasado martes, producto del embate de las lluvias y el agua del río El Toro, que entró de manera sorpresiva a sus hogares.
El viernes en la madrugada, los residentes de ese sector ubicado en el municipio Gómez sonaron las cornetas de sus vehículos y con gritos desesperados anunciaban a sus vecinos que el caudal del río El Toro comenzó, nuevamente, a abrirse paso hasta las viviendas.
Personal del Cuerpo de Bomberos y la Guardia Nacional Bolivariana evacuaron a parte de las familias que se hallaban es riesgo. Otras prefirieron no abandonar sus casas por temor a perder sus enseres.
Sentado en la puerta de su casa con el agua a unos metros, William Rojas, habitante del sector, dijo que no se iría de allí por no tener garantía de que sus pertenencias estarían a salvo. “En la madrugada nos ofrecieron refugio en el albergue del estadio ‘Chuito Torrens’ de Juan Griego, pero rechazamos la oferta”.
El torrente del río El Toro provocó la incomunicación, por intervalos, de los habitantes de Altagracia. Aproximadamente unos 100 metros de la avenida Juan de Castellanos quedaron cubiertos por el caudal de agua que bajó desde las montañas.
Juan Mateus, vecino de la localidad, comentó que desde las dos de la madrugada, el agua sobrepasó el nivel del puente y abarcó la vía. “Mientras en las montañas siga lloviendo, por aquí el río se comportará de la misma forma”.
La fuerza e inclemencia de los ríos Cajambo, Burrano y Guaruparu se unieron en Pedro González, para consternación de los habitantes del sector. Ernesto Rodríguez, habitante de la zona, dijo que la actividad del río no se apreciaba desde el año 1999 en la comunidad.
Por la casa de Reina Salazar pasaron las aguas de estos tres ríos. Sin embargo, ella no cree necesario salir de su hogar, porque “aún no hay nada que lamentar”.
El sargento primero Javier Zabala, de la estación central del Cuerpo de Bomberos, informó que los funcionarios destacados en el municipio Marcano desalojaron siete casas por estar en zona de riesgo, con un conteo final de 17 personas de Los Peñeros, municipio Gómez.
MARCANO
Lo ocurrido ayer en el municipio Marcano no difiere del panorama de días pasados. El agua cubrió gran parte de las calles, mientras los habitante de Juan Griego caminaban de un lado a otro, como si se tratara de un éxodo, buscando un sitio donde resguardarse.
Residentes del barrio Francisco Adrián vivieron horas de angustia cuando el río se unió a la laguna de Los Mártires y el nivel aumentó hasta que sus hogares quedaron sumergidos en un metro de agua.
Pedro Mijares, afectado, dijo que las autoridades no les prestan la debida atención. “Nadie ha venido, ni siquiera a meternos embustes”.
El centro de salud en el municipio, hospital “Dr. Agustín R. Hernández”, también sufrió la fuerza del agua. Desde horas de la madrugada, el río entró al área de hospitalización pediátrica y de adultos, al igual que a la cocina, la lavandería y el depósito de insumos.
El administrador del hospital, Eleazar Millán, informó que el “río” proveniente de la calle se unió a las goteras del techo y al desbordamiento de las aguas servidas, para provocar la anegación de ciertos sectores de ese centro asistencial.
Las puertas del nosocomio local están bloqueadas con una barrera formada por bolsas de arena, para impedir que de nuevo entre el agua a las instalaciones del nosocomio, detalló Millán.
María Alejandra Pereira, médico de este hospital, dijo que durante la noche los familiares de los pacientes, junto a personal del hospital, se ocuparon de sacar el agua de los pasillos y de las habitaciones.
El suministro eléctrico fue suspendido en La Galera y Guiriguire, en Marcano, así como en Los Peñeros, La Isla y Santa Ana, en Gómez, por medidas de seguridad.
Karla Marval Esteves
Habitantes de la comunidad Los Peñeros revivieron el temor del pasado martes, producto del embate de las lluvias y el agua del río El Toro, que entró de manera sorpresiva a sus hogares.
El viernes en la madrugada, los residentes de ese sector ubicado en el municipio Gómez sonaron las cornetas de sus vehículos y con gritos desesperados anunciaban a sus vecinos que el caudal del río El Toro comenzó, nuevamente, a abrirse paso hasta las viviendas.
Personal del Cuerpo de Bomberos y la Guardia Nacional Bolivariana evacuaron a parte de las familias que se hallaban es riesgo. Otras prefirieron no abandonar sus casas por temor a perder sus enseres.
Sentado en la puerta de su casa con el agua a unos metros, William Rojas, habitante del sector, dijo que no se iría de allí por no tener garantía de que sus pertenencias estarían a salvo. “En la madrugada nos ofrecieron refugio en el albergue del estadio ‘Chuito Torrens’ de Juan Griego, pero rechazamos la oferta”.
El torrente del río El Toro provocó la incomunicación, por intervalos, de los habitantes de Altagracia. Aproximadamente unos 100 metros de la avenida Juan de Castellanos quedaron cubiertos por el caudal de agua que bajó desde las montañas.
Juan Mateus, vecino de la localidad, comentó que desde las dos de la madrugada, el agua sobrepasó el nivel del puente y abarcó la vía. “Mientras en las montañas siga lloviendo, por aquí el río se comportará de la misma forma”.
La fuerza e inclemencia de los ríos Cajambo, Burrano y Guaruparu se unieron en Pedro González, para consternación de los habitantes del sector. Ernesto Rodríguez, habitante de la zona, dijo que la actividad del río no se apreciaba desde el año 1999 en la comunidad.
Por la casa de Reina Salazar pasaron las aguas de estos tres ríos. Sin embargo, ella no cree necesario salir de su hogar, porque “aún no hay nada que lamentar”.
El sargento primero Javier Zabala, de la estación central del Cuerpo de Bomberos, informó que los funcionarios destacados en el municipio Marcano desalojaron siete casas por estar en zona de riesgo, con un conteo final de 17 personas de Los Peñeros, municipio Gómez.
MARCANO
Lo ocurrido ayer en el municipio Marcano no difiere del panorama de días pasados. El agua cubrió gran parte de las calles, mientras los habitante de Juan Griego caminaban de un lado a otro, como si se tratara de un éxodo, buscando un sitio donde resguardarse.
Residentes del barrio Francisco Adrián vivieron horas de angustia cuando el río se unió a la laguna de Los Mártires y el nivel aumentó hasta que sus hogares quedaron sumergidos en un metro de agua.
Pedro Mijares, afectado, dijo que las autoridades no les prestan la debida atención. “Nadie ha venido, ni siquiera a meternos embustes”.
El centro de salud en el municipio, hospital “Dr. Agustín R. Hernández”, también sufrió la fuerza del agua. Desde horas de la madrugada, el río entró al área de hospitalización pediátrica y de adultos, al igual que a la cocina, la lavandería y el depósito de insumos.
El administrador del hospital, Eleazar Millán, informó que el “río” proveniente de la calle se unió a las goteras del techo y al desbordamiento de las aguas servidas, para provocar la anegación de ciertos sectores de ese centro asistencial.
Las puertas del nosocomio local están bloqueadas con una barrera formada por bolsas de arena, para impedir que de nuevo entre el agua a las instalaciones del nosocomio, detalló Millán.
María Alejandra Pereira, médico de este hospital, dijo que durante la noche los familiares de los pacientes, junto a personal del hospital, se ocuparon de sacar el agua de los pasillos y de las habitaciones.
El suministro eléctrico fue suspendido en La Galera y Guiriguire, en Marcano, así como en Los Peñeros, La Isla y Santa Ana, en Gómez, por medidas de seguridad.
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