Paso de las lluvias deja vías afectadas
MTC realiza inspecciones de las carreteras y estructuras viales dañadas con las fuertes precipitaciones registradas en el estado Nueva Esparta. El dique de San Juan Bautista es constantemente monitoreado porque representa un punto clave y peligroso en la entidad.
Karla Marval Esteves
Lodo, arena y material vegetal no fueron los únicos impedimentos contra los que lucharon los cuerpos de seguridad y prevención de Nueva Esparta y la comunidad para trasladarse de un sitio a otro. Los daños que sufrieron varias carreteras afectaron el paso de vehículos y mantiene en alerta a las comunidades.
Una de las vías que une a los municipios Arismendi y Antolín del Campo sufrió una falla de grandes dimensiones, lo que dejó sin uso el canal que va desde Guacuco a Guarame.
La falla se originó porque el agua del río Guarame socavó el terreno y causó el deslizamiento de la vía hacia el mar, dejando a la vista un enorme agujero.
Los conductores que buscan carreteras alternas para llegar a su destino se encuentran con depósitos de arena que bordean el lugar para evitar hechos que lamentar.
En la localidad de Guarame, los habitantes trabajan uno al lado del otro para reestablecer el paso del río. “Anoche (viernes) el río tenía mucha fuerza y arrastró con grandes piedras y mucha arena”, contó Julio Farías.
Desde ayer en la mañana, varios vecinos de la comunidad trabajan arduamente para limpiar el cauce del río y eliminar la mayor cantidad de arena y basura que interrumpe el paso del afluente.
Otra de las carreteras dañadas por los deslizamientos es la que comunica al Colegio de Ingenieros del estado Nueva Esparta con el resto del municipio Arismendi. El cerro que bordea la institución cedió ante las constantes lluvias, fracturó el asfalto y amenaza con derrumbarse por la fragilidad e inestabilidad del terreno.
En un comunicado de prensa, el director regional del Ministerio del Poder Popular para el Transporte y Comunicaciones (MTC), Manuel Acevedo, aseguró que se realizan las inspecciones a la vialidad de los municipios Gómez, Marcano, Antolín del Campo y Arismendi.
PÉRDIDA
La fragilidad de la tierra causó la caída de un roble en la avenida 31 de Julio, en el sector Salamanca. Parte del árbol cayó sobre el restaurante Lupe México Gourmet, pero sin provocar mayores pérdidas.
Emily de Álvarez, propietaria del lugar, comentó que los vecinos y amigos ayudaron a retirar los restos del árbol. “Dios sabe lo que hace, ahora vamos a tener que remodelar antes de tiempo”.
AUTORIDAD
El director regional de Protección Civil, Manuel Rengel, informó que efectivos de PC, Guardia Nacional e Hidrocaribe instalaron una comisión para el monitoreo del dique San Juan Bautista, ubicado en el municipio Díaz.
Esta represa es una de las mayores preocupaciones que tienen los organismos de seguridad y la comunidad, por el peligro que representa el desbordamiento del agua contenida en la estructura para comunidades como Los Fermines.
Wolfgang Díaz, director regional de Protección Civil y Seguridad Ciudadana, indicó que durante la última inspección al dique, el agua estaba un metro por debajo del límite, lo que genera un cierto estado de tranquilidad, aunque sin retirar los esfuerzos por mantener la calma de las comunidades aledañas.
Díaz comentó que cuatro son los ríos que han causado estragos en la entidad: Capuco de San Juan, en el municipio Díaz; El Toro, en Gómez; Caracas, en Arismendi, y Biriguti, en Mariño.
Karla Marval Esteves
Lodo, arena y material vegetal no fueron los únicos impedimentos contra los que lucharon los cuerpos de seguridad y prevención de Nueva Esparta y la comunidad para trasladarse de un sitio a otro. Los daños que sufrieron varias carreteras afectaron el paso de vehículos y mantiene en alerta a las comunidades.
Una de las vías que une a los municipios Arismendi y Antolín del Campo sufrió una falla de grandes dimensiones, lo que dejó sin uso el canal que va desde Guacuco a Guarame.
La falla se originó porque el agua del río Guarame socavó el terreno y causó el deslizamiento de la vía hacia el mar, dejando a la vista un enorme agujero.
Los conductores que buscan carreteras alternas para llegar a su destino se encuentran con depósitos de arena que bordean el lugar para evitar hechos que lamentar.
En la localidad de Guarame, los habitantes trabajan uno al lado del otro para reestablecer el paso del río. “Anoche (viernes) el río tenía mucha fuerza y arrastró con grandes piedras y mucha arena”, contó Julio Farías.
Desde ayer en la mañana, varios vecinos de la comunidad trabajan arduamente para limpiar el cauce del río y eliminar la mayor cantidad de arena y basura que interrumpe el paso del afluente.
Otra de las carreteras dañadas por los deslizamientos es la que comunica al Colegio de Ingenieros del estado Nueva Esparta con el resto del municipio Arismendi. El cerro que bordea la institución cedió ante las constantes lluvias, fracturó el asfalto y amenaza con derrumbarse por la fragilidad e inestabilidad del terreno.
En un comunicado de prensa, el director regional del Ministerio del Poder Popular para el Transporte y Comunicaciones (MTC), Manuel Acevedo, aseguró que se realizan las inspecciones a la vialidad de los municipios Gómez, Marcano, Antolín del Campo y Arismendi.
PÉRDIDA
La fragilidad de la tierra causó la caída de un roble en la avenida 31 de Julio, en el sector Salamanca. Parte del árbol cayó sobre el restaurante Lupe México Gourmet, pero sin provocar mayores pérdidas.
Emily de Álvarez, propietaria del lugar, comentó que los vecinos y amigos ayudaron a retirar los restos del árbol. “Dios sabe lo que hace, ahora vamos a tener que remodelar antes de tiempo”.
AUTORIDAD
El director regional de Protección Civil, Manuel Rengel, informó que efectivos de PC, Guardia Nacional e Hidrocaribe instalaron una comisión para el monitoreo del dique San Juan Bautista, ubicado en el municipio Díaz.
Esta represa es una de las mayores preocupaciones que tienen los organismos de seguridad y la comunidad, por el peligro que representa el desbordamiento del agua contenida en la estructura para comunidades como Los Fermines.
Wolfgang Díaz, director regional de Protección Civil y Seguridad Ciudadana, indicó que durante la última inspección al dique, el agua estaba un metro por debajo del límite, lo que genera un cierto estado de tranquilidad, aunque sin retirar los esfuerzos por mantener la calma de las comunidades aledañas.
Díaz comentó que cuatro son los ríos que han causado estragos en la entidad: Capuco de San Juan, en el municipio Díaz; El Toro, en Gómez; Caracas, en Arismendi, y Biriguti, en Mariño.
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