Importar en Margarita es un vía crucis
Para el presidente de la Cámara de Comercio y Puerto Libre del estado Nueva Esparta la zona franca ha sido y es la palanca de desarrollo del único estado insular de Venezuela. Las cifras de importación actuales son inaccesibles a pesar de ser información pública.
Ninoska Figueredo Rengel
En 2011 el Puerto Libre del estado Nueva Esparta cumplirá 32 años de su fundación. Desde que el gobierno nacional tomó las riendas del Puerto Internacional del Guamache acceder a la información sobre las cifras de importación es algo más que complicado.
Según el presidente de la Cámara de Comercio y Puerto Libre del estado Nueva Esparta, importar desde la Isla de Margarita se ha vuelto costa arriba, lo que genera un descenso considerable de las actividades portuarias.
-¿Hay dificultades para importar desde la Isla?
- Importar desde Margarita es realmente un vía crucis porque -a parte de todos los eslabones que se tienen que ir superando, ya sea el permiso de importación ante el Ministerio de Industria y Comercio, el de Alimentación o Salud, dependiendo del producto que se quiera traer, después de sobrepasar estos- hay que acudir a Cadivi (Comisión de Administración de Divisas), cumplir con sus requisitos. El problema es que luego ellos no cumplen con los límites de tiempo que tienen para darte respuesta. Anteriormente tenía la opción de los dólares, permuta que permitía comprar divisas al precio del paralelo. Se traía la mercancía más cara, pero se traía. Al eliminarse este mercado y crear el Sistema de Transacciones con Títulos en Moneda Extranjera (Sitme), se aligeró la tramitación pero siguen los obstáculos. A esto se le suma que luego al llegar la mercancía al puerto, surgen nuevas trabas para los importadores.
-¿Cómo es el proceso actual en el muelle de El Guamache?
-Luego de traer el contenedor y haber cumplido con las normas de control de cambio y aduana, lo más lógico es que entreguen el contenedor en el lapso establecido, pero esto no sucede. Pasa que llega ese momento y el interventor no está o el director, y se mueve la mercancía de un lugar a otro, y cada día que pasa está generando gastos: de almacenaje y movilización interna, entre otros. Anteriormente cuando llegaba el barco el dueño de la mercancía tenía un camión que se pegaba al muelle descargaban la mercancía y ésta se guardaba en almacenes, mientras se tramitaban los papeles de la aduana, pero eso ahorita no lo permiten. Y ahí viene el problema porque cada vez que mueven la mercancía ese gasto se lo cobran al importador no a Bolipuerto.
-¿Cuánto tiempo tiene esta situación?
-Sobre todo en estos últimos dos, tres años. Lo que no entienden es que al acabarse el puerto libre nos acabamos todos. Además que el control de cambio y las trabas crean un motivo de corrupción.
-¿Qué es el Puerto Libre para Margarita?
-Es una palanca de desarrollo, para eso fue creado. Desde la época del libertador Simón Bolívar ya se vislumbró la necesidad de un Puerto Libre en la Isla de Margarita. Por estar separado del territorio continental, ¿qué hacía la gente de Margarita?, yo fui un ejemplo de ello: al haber sólo dos liceos en la Isla, los estudiantes tenían que irse a tierra firme a las universidades, y los padres para mantener esa estabilidad crearon pequeños comercios. Después de sólo tener esos dos liceos hoy vemos como ha evolucionado la región y todo lo que tiene gracias al Puerto Libre, que junto al turismo es lo que hace la economía de este estado. Nosotros debemos velar porque se mantenga para las futuras generaciones.
¿Cuánto ha sido la mayor cantidad de importación en un año?
-Ya hemos pasado por tres controles de cambio. En toda la historia de la zona franca, lo máximo que se importó antes de Cadivi fue 580 millones de dólares. Cuando llegó el tercer control cambiario, le solicitamos al gobierno que se trabajara con cuota de importación. Pero sucedió que llegaron personas con empresas fantasmas que se aprovecharon de las divisas, y en el 2006 las importaciones llegaron a 1380 millones de dólares y en el 2007 a casi 4 mil millones. Había personas de maletín que incluso importaron más individualmente que aquellas empresas que por tradición manejan grandes volúmenes de importación. Por eso es que el gobierno comienza a apretar porque por uno pocos pagamos todos.
-¿En cuanto está la importación actual?
-Esa es una cifra que no te puedo dar porque la aduana no las da a pesar que eso son datos públicos. Hay que hacer una solicitud de los volúmenes de importación al propio superintendente. Lo que sí tenemos entendido es que en el 2009 y 2010 las importaciones se redujeron en un 70% porque ya no están los importadores de maletín.
Ninoska Figueredo Rengel
En 2011 el Puerto Libre del estado Nueva Esparta cumplirá 32 años de su fundación. Desde que el gobierno nacional tomó las riendas del Puerto Internacional del Guamache acceder a la información sobre las cifras de importación es algo más que complicado.
Según el presidente de la Cámara de Comercio y Puerto Libre del estado Nueva Esparta, importar desde la Isla de Margarita se ha vuelto costa arriba, lo que genera un descenso considerable de las actividades portuarias.
-¿Hay dificultades para importar desde la Isla?
- Importar desde Margarita es realmente un vía crucis porque -a parte de todos los eslabones que se tienen que ir superando, ya sea el permiso de importación ante el Ministerio de Industria y Comercio, el de Alimentación o Salud, dependiendo del producto que se quiera traer, después de sobrepasar estos- hay que acudir a Cadivi (Comisión de Administración de Divisas), cumplir con sus requisitos. El problema es que luego ellos no cumplen con los límites de tiempo que tienen para darte respuesta. Anteriormente tenía la opción de los dólares, permuta que permitía comprar divisas al precio del paralelo. Se traía la mercancía más cara, pero se traía. Al eliminarse este mercado y crear el Sistema de Transacciones con Títulos en Moneda Extranjera (Sitme), se aligeró la tramitación pero siguen los obstáculos. A esto se le suma que luego al llegar la mercancía al puerto, surgen nuevas trabas para los importadores.
-¿Cómo es el proceso actual en el muelle de El Guamache?
-Luego de traer el contenedor y haber cumplido con las normas de control de cambio y aduana, lo más lógico es que entreguen el contenedor en el lapso establecido, pero esto no sucede. Pasa que llega ese momento y el interventor no está o el director, y se mueve la mercancía de un lugar a otro, y cada día que pasa está generando gastos: de almacenaje y movilización interna, entre otros. Anteriormente cuando llegaba el barco el dueño de la mercancía tenía un camión que se pegaba al muelle descargaban la mercancía y ésta se guardaba en almacenes, mientras se tramitaban los papeles de la aduana, pero eso ahorita no lo permiten. Y ahí viene el problema porque cada vez que mueven la mercancía ese gasto se lo cobran al importador no a Bolipuerto.
-¿Cuánto tiempo tiene esta situación?
-Sobre todo en estos últimos dos, tres años. Lo que no entienden es que al acabarse el puerto libre nos acabamos todos. Además que el control de cambio y las trabas crean un motivo de corrupción.
-¿Qué es el Puerto Libre para Margarita?
-Es una palanca de desarrollo, para eso fue creado. Desde la época del libertador Simón Bolívar ya se vislumbró la necesidad de un Puerto Libre en la Isla de Margarita. Por estar separado del territorio continental, ¿qué hacía la gente de Margarita?, yo fui un ejemplo de ello: al haber sólo dos liceos en la Isla, los estudiantes tenían que irse a tierra firme a las universidades, y los padres para mantener esa estabilidad crearon pequeños comercios. Después de sólo tener esos dos liceos hoy vemos como ha evolucionado la región y todo lo que tiene gracias al Puerto Libre, que junto al turismo es lo que hace la economía de este estado. Nosotros debemos velar porque se mantenga para las futuras generaciones.
¿Cuánto ha sido la mayor cantidad de importación en un año?
-Ya hemos pasado por tres controles de cambio. En toda la historia de la zona franca, lo máximo que se importó antes de Cadivi fue 580 millones de dólares. Cuando llegó el tercer control cambiario, le solicitamos al gobierno que se trabajara con cuota de importación. Pero sucedió que llegaron personas con empresas fantasmas que se aprovecharon de las divisas, y en el 2006 las importaciones llegaron a 1380 millones de dólares y en el 2007 a casi 4 mil millones. Había personas de maletín que incluso importaron más individualmente que aquellas empresas que por tradición manejan grandes volúmenes de importación. Por eso es que el gobierno comienza a apretar porque por uno pocos pagamos todos.
-¿En cuanto está la importación actual?
-Esa es una cifra que no te puedo dar porque la aduana no las da a pesar que eso son datos públicos. Hay que hacer una solicitud de los volúmenes de importación al propio superintendente. Lo que sí tenemos entendido es que en el 2009 y 2010 las importaciones se redujeron en un 70% porque ya no están los importadores de maletín.
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