Precipitaciones golpean nuevamente en menos de 72 horas la región insular
Hasta el cierre de esta edición, PC no tenía cifras de daños. En Huertas de Matasiete se desbordó el cauce del río El Copey que atraviesa esa zona. Comedor de la Udone se llenó de lodo por el desbordamiento de la quebrada. Neoespartanos están angustiados por tantas lluvias.
Marianela Peñate
Las lluvias del jueves en la noche y ayer en la madrugada fueron peores que las del pasado martes 30 de noviembre, repetían residentes de Huertas de Matasiete, Cerro El Copey, la Universidad de Oriente y Catalano, donde las precipitaciones golpearon por segunda vez en menos de 72 horas.
Un grupo de habitantes en Huertas de Matasiete sacaba los troncos y escombros arrastrados por las aguas que rebasaron el nivel de uno de los cauces del río El Copey. “Esto cada vez está más feo. Desde anoche (jueves) se comenzó a salir el río, anegando varias casas que están del otro lado del puente”, dijo un vecino del sector.
En Huertas de Matasiete temen que en cualquier momento ocurra una desgracia, pues un poste de electricidad está a punto de ceder.
En la entrada a esa urbanización que colinda con las avenidas 31 de Julio y Luisa Cáceres de Arismendi, el paso vehicular estaba restringido debido a que las aguas habían rebasado la altura de las aceras hasta alcanzar un metro de altura, producto de las aguas que bajaban del cerro Matasiete y del río El Copey.
En vista de que el paso vehicular por Cocheima, avenida 31 de Julio, La Fuente, Salamanca y Antolín del Campo estaba anegado, los conductores tomaron vías alternas para llegar a sus hogares.
CIFRAS
El director regional de Protección Civil, Manuel Rengel, dijo que no maneja cifras exactas de personas afectadas y damnificadas. Sin embargo, detalló que la afectación ocurrió en los mismos municipios del pasado martes: Marcano, Gómez, Díaz, Arismendi y García.
El jueves en la noche evacuaron a cuatro familias del sector Achípano II y las llevaron al Núcleo Endógeno Virgen del Valle por el sector Prica.
De las rancherías de Los Cocos sacaron a varias personas y las llevaron al Inces de ese mismo sector, mientras que a seis familias de Los Peñeros Sur en Gómez los refugiaron en la EBB José Cortés de Madariaga, donde hasta ayer en la tarde contabilizaban 15 familias.
Efectivos de Protección Civil mantienen un constante monitoreo de los ríos.
UNIVERSIDADES
Las aguas que bajaban del río El Copey y corrían por el cauce que atraviesa por la Universidad de Oriente campus Guatamare, rebasaron el nivel y anegaron el comedor estudiantil y algunas viviendas ubicadas a un extremo de esa casa de estudios.
Debido a la situación, las autoridades decanales suspendieron las clases; este lunes analizarán si suspenden las actividades hasta enero.
En la Universidad de Margarita, las autoridades decidieron suspender las clases hasta el lunes. Asimismo, las evaluaciones y el control de asistencia. El rector Gerardo Aponte informó que no pueden dar vacaciones hasta enero porque tienen actividades que cumplir. Estarán pendientes de los cambios climatológicos de este fin de semana.
ANTOLÍN Y SALAMANCA
La fuerza con la que fluían las aguas de ríos, quebradas y montañas alertó a vecinos de los sectores La Fuente y Salamanca, ubicados en los municipios Antolín del Campo y Arismendi, respectivamente. Desde tempranas horas de la mañana de ayer, los habitantes de estas localidades estuvieron pendientes de cualquier emergencia.
En la calle Los Chuares en Salamanca, varias personas tomaron previsiones. Colocaron bolsas de arena para impedir que las aguas que bajaban del cerro Matasiete se metieran en sus casas. Comentaron que estaban sorprendidos por los constantes aguaceros.
En horas de la tarde de ayer, parte de un cerro se deslizó y afectó una vivienda en el sector Salamanca. No hubo lesionados.
En Antolín del Campo, Protección Civil municipal monitoreaba los sectores de Guarame, La Fuente, El Salado, El Limón y El Cardón, los cuales resultaron más perjudicados por el desbordamiento de los ríos y quebradas, dijo el director de PC de esa jurisdicción, Erick González.
También realizaron trabajos en la avenida 31 de Julio, donde el paso vehicular se vio obstruido debido a la caída de árboles y deslizamientos de tierra.
La alcaldesa Olga Pérez Salazar, quien se recupera de una operación, dijo vía telefónica desde Caracas que está pendiente de la situación y ayudará a las familias afectadas. Agradeció a Dios porque no hay pérdidas humanas y espera que mejore el clima.
Marianela Peñate
Las lluvias del jueves en la noche y ayer en la madrugada fueron peores que las del pasado martes 30 de noviembre, repetían residentes de Huertas de Matasiete, Cerro El Copey, la Universidad de Oriente y Catalano, donde las precipitaciones golpearon por segunda vez en menos de 72 horas.
Un grupo de habitantes en Huertas de Matasiete sacaba los troncos y escombros arrastrados por las aguas que rebasaron el nivel de uno de los cauces del río El Copey. “Esto cada vez está más feo. Desde anoche (jueves) se comenzó a salir el río, anegando varias casas que están del otro lado del puente”, dijo un vecino del sector.
En Huertas de Matasiete temen que en cualquier momento ocurra una desgracia, pues un poste de electricidad está a punto de ceder.
En la entrada a esa urbanización que colinda con las avenidas 31 de Julio y Luisa Cáceres de Arismendi, el paso vehicular estaba restringido debido a que las aguas habían rebasado la altura de las aceras hasta alcanzar un metro de altura, producto de las aguas que bajaban del cerro Matasiete y del río El Copey.
En vista de que el paso vehicular por Cocheima, avenida 31 de Julio, La Fuente, Salamanca y Antolín del Campo estaba anegado, los conductores tomaron vías alternas para llegar a sus hogares.
CIFRAS
El director regional de Protección Civil, Manuel Rengel, dijo que no maneja cifras exactas de personas afectadas y damnificadas. Sin embargo, detalló que la afectación ocurrió en los mismos municipios del pasado martes: Marcano, Gómez, Díaz, Arismendi y García.
El jueves en la noche evacuaron a cuatro familias del sector Achípano II y las llevaron al Núcleo Endógeno Virgen del Valle por el sector Prica.
De las rancherías de Los Cocos sacaron a varias personas y las llevaron al Inces de ese mismo sector, mientras que a seis familias de Los Peñeros Sur en Gómez los refugiaron en la EBB José Cortés de Madariaga, donde hasta ayer en la tarde contabilizaban 15 familias.
Efectivos de Protección Civil mantienen un constante monitoreo de los ríos.
UNIVERSIDADES
Las aguas que bajaban del río El Copey y corrían por el cauce que atraviesa por la Universidad de Oriente campus Guatamare, rebasaron el nivel y anegaron el comedor estudiantil y algunas viviendas ubicadas a un extremo de esa casa de estudios.
Debido a la situación, las autoridades decanales suspendieron las clases; este lunes analizarán si suspenden las actividades hasta enero.
En la Universidad de Margarita, las autoridades decidieron suspender las clases hasta el lunes. Asimismo, las evaluaciones y el control de asistencia. El rector Gerardo Aponte informó que no pueden dar vacaciones hasta enero porque tienen actividades que cumplir. Estarán pendientes de los cambios climatológicos de este fin de semana.
ANTOLÍN Y SALAMANCA
La fuerza con la que fluían las aguas de ríos, quebradas y montañas alertó a vecinos de los sectores La Fuente y Salamanca, ubicados en los municipios Antolín del Campo y Arismendi, respectivamente. Desde tempranas horas de la mañana de ayer, los habitantes de estas localidades estuvieron pendientes de cualquier emergencia.
En la calle Los Chuares en Salamanca, varias personas tomaron previsiones. Colocaron bolsas de arena para impedir que las aguas que bajaban del cerro Matasiete se metieran en sus casas. Comentaron que estaban sorprendidos por los constantes aguaceros.
En horas de la tarde de ayer, parte de un cerro se deslizó y afectó una vivienda en el sector Salamanca. No hubo lesionados.
En Antolín del Campo, Protección Civil municipal monitoreaba los sectores de Guarame, La Fuente, El Salado, El Limón y El Cardón, los cuales resultaron más perjudicados por el desbordamiento de los ríos y quebradas, dijo el director de PC de esa jurisdicción, Erick González.
También realizaron trabajos en la avenida 31 de Julio, donde el paso vehicular se vio obstruido debido a la caída de árboles y deslizamientos de tierra.
La alcaldesa Olga Pérez Salazar, quien se recupera de una operación, dijo vía telefónica desde Caracas que está pendiente de la situación y ayudará a las familias afectadas. Agradeció a Dios porque no hay pérdidas humanas y espera que mejore el clima.
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